11 noviembre 2006

Las declaraciones de un fascista

Ayer pudimos levantarnos con unas declaraciones que bajo mi personal punto de vista son constitutivas de delito.
Otegui, en una entrevista, se arrogó el poder de parar la Kale Borroka a su antojo. Eso es un claro síntoma de lo que todos sabemos, la organización abertzale siempre ha sido un tentáculo más del grupo terrorista ETA.
Por más que lo intenten negar Euskal Herritarrok, HB, Gestoras Pro Amnistía, Kas, LAB y todo el entramado que les rodea son y serán siempre satélites de la banda terrorista ETA.
Por lo tanto, pienso que los jueces deberían estudiar estas declaraciones por si hay base legal para juzgar al portavoz batasuno.
Es igual que Otegui usara la fórmula legal "supuesto" para esquivar la justicia. Sus palabras exactas fueron estas "Nos comprometemos a ir pueblo a pueblo a intentar que no exista la supuesta violencia que supuestamente nosotros organizamos.". Pues nada, nosotros 'supuestamente' lo juzgaremos por, 'supuestamente', ser miembro de ETA y 'supuestamente' acabará con sus huesos en la cárcel.
El pulso de Otegui no paró ahí. También exigió la desactivación de la Ertainzta y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Lo lleva claro.
Cuando devuelvan las 350 pistolas que robaron hace pocas fechas y entreguen todo su arsenal de bombas, fusiles y armamento, empezaremos a hablar.

Pero no solo dijo eso Otegui. También responsabilizó al Gobierno y a los jueces de la actual situación que sufre el proceso de paz. Como siempre la izquierda abertzale culpabiliza a todo el mundo de la situación que se vive en el País Vasco, sin ser capaces de mirarse al ombligo.
Antes los asesinados por ETA eran culpables del conflicto, luego los culpables fueron los políticos y ahora los jueces. ¿Quién mata no es culpable de nada?, ¿Quién mata no tiene responsabilidad legal?, ¿Quién mata no ha de cumplir su pena?. Ahora va a resultar que los culpables somos los demócratas.
Ante esta actitud chulesca solo podemos dar una respuesta, que dejen las armas y se rindan. Sus ideas siempre se han podido defender democráticamente, aunque ellos siempre han tirado por el camino de la sangre y de las balas.
Sus órdagos deben quedar en nada. Ninguna banda terrorista va a tutelar ningún proceso de paz, para eso está el Gobierno. El Gobierno ha de ser quien maneje los tiempos y quien decida como y cuando se llega a la paz.
Pero no solo los terroristas están sacando los pies fuera del tiesto, también tenemos al PP que se está luciendo.
El PP está mintiendo descaradamente y manipulando a su antojo cualquier noticia que aparece.
Están acusando al Gobierno de claudicar y de ceder ante el chantaje etarra.
Sería gracioso si no fuera tan patético.
El PP cuando estaba en el poder acercó cientos de presos, y liberó a algunos con delitos de sangre.
Uno de esos que se benefició de la "voluntad" negociadora del PP en el 98 fue De Juana Chaos.
¡Oh sorpresa!.
De Juana Chaos estaba preso en Melilla y como contrapartida lo acercaron a la península. Aznar el 18 de diciembre de 1998 acercó a 21 presos. Presos que estaban en Canarias (12), Baleares (3), Ceuta (3) y Melilla (3). Entre estos estaban además de De Juana Chaos, Juan Lorenzo Lasa Michelena, Domingo Troitiño y Jesús María Zabarte.
Y luego dicen que el Gobierno socialista es el que está cediendo al chantaje. ¿Qué chantaje?.
Todavía no se han acercado presos y la política judicial sigue siendo la misma.

Ese terrorista siempre ha sido un ser abyecto y vomitivo. Pero para el PP solo lo es desde que el PSOE gobierna.
Antes era solo una moneda de cambio para el "proceso de paz" pepero.
A Mayor Oreja le daba igual que De Juana Chaos escribiera en una carta "Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia. Esta última acción de Sevilla ha sido perfecta; con ella, ya he comido para todo el mes.". Esto lo escribió después del asesinato del matrimonio Giménez Becerril en Sevilla.
Este malnacido es el que ahora intenta chantajear al Estado con una huelga de hambre. Lástima que los jueces no permitirán que llegue hasta el final, y lástima que el código deontológico de los médicos obligue a salvar la vida de alguien así.
Aunque yo les propondría algo, creo que es una buena idea.
Igual que existe un testamento vital en el que las personas puedan expresar su deseo de no ser reanimadas artificialmente en caso de muerte inminente, yo ofrecería al terrorista asesino y sanguinari esa fórmula.
Si de verdad quiere llevar hasta el final su huelga de hambre, que firme un documento en que se niegue a recibir ayuda o ningún tipo de reanimación.
Entonces seremos nosotros los que sonreiremos y veremos las caras desencajadas de toda la izquierda abertzale.

Así los etarras podrán tener un mártir gudari. Como bien dijo Ibarra, hasta que lleguen a más de 900 "suicidados" no estaremos empatados.